Hablar de divorcio en el matrimonio, es sin duda, como ya lo hemos señalado, un tema doloroso, un conflicto penoso que cobra un desgaste a toda la familia, incluyendo muchas veces la familia paterna y la materna de los esposos; no obstante es algo que sucede, desgraciadamente…
Lo ideal, reiteramos, siempre será el matrimonio, la institución legal por excelencia como base de la familia y la sociedad; pero la Ley también prevé la parte de cómo disolver ese vínculo matrimonial, señala los extremos en los cuales es posible, por necesidad o voluntad de los esposos, buscar separarse legalmente. Pero, jurídicamente hablando, saben los esposos qué hacer cuando ya han tomado la decisión del divorcio, después de haber evaluado toda situación en su matrimonio y concluyeron que ya no había remedio para salvarlo, habiendo agotado todas las medias para tal efecto, saben qué va a pasar en ese divorcio, cómo se va a dar ese tramite, los hijos, los bienes; muchas de las veces son cosas que se ignoran, eso se deja a las abogados, “que el abogado me explique”, “eso es trabajo de abogado” , “son cosas de la Ley”, es lo primero que se escucha decir de los interesados.
La verdad, hablando por ejemplo del Divorcio por Mutuo Consentimiento, el conocido comúnmente como Divorcio Voluntario, el trabajo del abogado o profesional del derecho, estriba en elaborar los documentos que contengan la petición del divorcio y darle forma al convenio que exige la Ley procesal para ese trámite, ajustando ambos documentos al marco legal aplicable y claro, llevar dicho asunto por todos sus trámites ante el Juez Jurisdiccional. Pero, qué dicen esos documentos que elabora el abogado, la demanda de divorcio, claro está, es la petición que hacen los esposos al Juez Familiar para que los divorcie; y el Convenio, de qué trata, el convenio es un acuerdo de voluntades, donde ambos consortes pactan la forma en que quedarán respecto a los bienes habidos en el matrimonio, si los hubo, cómo se dividirán esos bienes, si corresponde dividirlos (de acuerdo al régimen matrimonial y a las capitulaciones matrimoniales), pero algo mucho más importante, preveer sobre los hijos menores del matrimonio, convivencia con ellos, alimentos de éstos (el concepto de alimentos implica, educación, comida, vestido, salud, habitación, diversión, etc.), la custodia de los niños, si quedan con la madre o con el padre, (recordemos que los niños menores de 7 años siempre quedarán al cuidado de la madre, por disposición legal, salvo algunos casos). Hablar de los derechos de los niños en nuestra legislación, adquiere un valor trascendental, es un tema de interés público, donde las Leyes y en consecuencia las Instituciones Públicas, atinadamente, se vuelcan en su protección y amparo de sus derechos, y en el divorcio, no existe excepción.
Por lo anterior, en esta ocasión, nos hemos dado a la tarea de presentar un ejemplo de demanda completa de divorcio voluntario; para que aquellos que se encuentran en la difícil situación de la separación matrimonial, que esperamos de corazón no se cumpla, tengan al menos la idea fundamental de lo que hay que preveer en una situación así, si ya se optó por un divorcio, busquen en el dialogo que esa separación sea voluntaria, que es la que acarrea menos desgaste para la familia, es más económica, se tramita en corto tiempo y sobre todo, es una separación digna para ambos, con acuerdo civilizado que presupone un dialogo entre el caballero y su dama, para preveer por sus bienes y sobre todo, por sus hijos.
fuente: Cesar Lozano
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